¿Una Makhnovischina Siberiana?
¿UNA MAKHNOVSCHINA SIBERIANA?
Frank Mintz
Académicos como Paul Avrich, junto con militantes como Voline, Gorelik y Archinov, nos han dado sólo un esbozo del anarquismo en Siberia. La importante función del anarquismo allí ha permanecido oscurecida. Ahora el trabajo de Anatoli Shtirbul ha arrojado liz en esta región y su historia anarquista. Su obra “El movimiento anarquista en Siberia en el primer cuarto del siglo 20: Revuelta anti-estatalista y auto-organización no estatalista de los trabajadores” ha sido publicada en 1996 pero aún no ha aparecido en ninguna traducción en los países de Europa Occidental. Su obra de dos volúmenes contiene muchos documentos de los archivos tanto de la Cheka (la policía secreta bolchevique y el brazo principal de la represión) y del Partido Comunista, así como de testimonios presenciales de diversas fuentes.
Shtirbul no es ciertamente anarquista, ni mucho menos simpatizante con el anarquismo, pero ha demostrado concienzudamente su influencia tanto en los revolucionarios como en la población en general de Siberia. Shtirbul enlaza la tradición anarquista con las tradiciones seculares en Siberia. Pone como ejemplo la tendencia hacia la autonomía anti-feudal de losgrupos cosacos, los fuertes vínculos de solidaridad entre los campesinos y los grupos de bandidos, el anti-estatalismo de los grupos rusos ortodoxos disidentes y la influencia del protestantismo en la región en el siglo 19, y la existencia de prácticas cooperativas entre campesinos y obreros.
Bakunin ha sido a menudo ridiculizado, incluyendo a los marxistas, por su apoyo a los grupos de bandidos dentro del Imperio Ruso. Este trabajo da algún crédito a su reconocimiento de la importancia social del bandidismo y sus posibilidades radicales. De hecho Shtirbul, basándose en el trabajo de Lojdikov, cree que Bakunin profundizó en sus convicciones libertarias mientras que estuvo exiliado en Siberia. Este fue ciertamente el caso de Kropotkin, que lo admitió así en sus memorias.
Exilio
La presencia de anarquistas en las prisiones así como en el exilio en Siberia como resultado de sus actividades contra el régimen zarista deben contar como uno de los fundamentos del anarquismo siberiano. Los primeros grupos específicamente anarquistas aparecieron en 1902, y su aparición social se produce con la primera Revolución Rusa de 1905-1906.
Muy minoritarios, los anarquistas se concentraban en la propaganda oral o escrita. El fracaso de los partidos reformistas y la represión que siguió a la revolución, coincidieron con unas peores condiciones económicas y una caída en el nivel de vida. Esto impulsó a un sector de obreros políticamente consciente hacia posiciones anarquistas.
El Grupo Anarquista de Tomsk, reunido en 1907, se decidió a extender propaganda hablada y escrita, a agitar en las fuerzas armadas para preparar la insurrección, a llevar una actividad legal por medio de cooperativas, sindicatos y fondos de solidaridad, a expropiar los bancos del Estado y de individuos ricos, al terrorismo contra ciertos individuos. Varias acciones armadas tuvieron lugar en colaboración con los Social-Demócratas, los Social-Revolucionarios y los revolucionarios sin partido: un levantamiento abortado en 1907 en Omsk, y uno en 1911 en Tchita, con la deserción del 30% de un regimiento. Los actos de expropiación y terrorismo fueron igualmente numerosos.
En 1914 tuvo lugar una conferencia de anarquistas comunistas en una aldea de la provincia de Irkustk. Participaron 30 personas y establecieron una doble línea, propagada anarquista y terrorismo contra los representantes del poder. Al mismo tiempo desarrollaron la división del movimiento anarquista en tres corrientes, comunismo anarquista, anarcosindicalismo e individualismo anarquista. Shtirbul estima en unos 100 anarquistas comparados con 3.000 Social-Demócratas y 1.000 Social-Revolucionaruis para el período 1906-1907. En 1917 Shtirbul estima 46 grupos y clubs anarquistas con 800 militantes.
La Revolución Rusa de 1917 se volvió rapidamente a favor de los Bolcheviques, que tomaron velozmente el control del aparato de gobierno. Ocupados con resistir la contrarrevolución de los Blancos, los otros grupos revolucionarios intentaron de todas formas establecer cuerpos populares opuestos a los bolcheviques. Durante este proceso los anarquistas se dividieron en tendencias pro-soviéticas y anti-soviéticas. En Siberia, los anarquistas comenzaron una actividad constructiva, organizando notablemente los mineros de Keremovo. Esto se hizo a pesar de problemas internos vinculados a la presencia de “elementos criminales” en sus bases. En septiembre y octubre, los obreros tomaron las fábricas y los talleres. Shtirbul habla de un “anarquismo espontáneo” sin vinculación aparente con las organizaciones anarquistas. Esto explica la ansiedad de Lenin por que la situación estaba escapando al contro de los Bolcheviques.
En Irkutsk, en donde el general Kornilov tenía el control, hubo un levantamiento fallido de la guarnición en septiembre de 1917, pero había igualmente agitación anarquista entre las guarniciones de Tomsk, Krasnoyarsk, Tcheremkhovo, Semipalatinsk, Tchita y entre la flota del Lago Baikal. Mientras la actividad de los Social-Revolucionarios y de los Mencheviques decrecía rapidamente, la de los Bolcheviques y de los anarquistas creía. Los anarquistas estaban fuertemente implantados en las regiones de Tomsk, Krasnoyarsk, Irkutsk y entorno al Lago Baikal. Estas 4 regiones cubrían cerca de 3,5 millones de kilómetros cuadrados, el 12,7% de Siberia.
Soviets
Comenzaron a publicarse libros anarquistas – Kropotkin, Reclus, y Malatesta – por las Ediciones Novomirski así como aparecieron periódicos como Sibirskiy Anarkhist (Los Anarquistas de Siberia) en Krasnoyarsk y Buntovnik (El Insurgente) en Tomsk. También comenzaron a desarrollarse conflictos entre los anarquistas y los bolcheviques.
Durante el invierno de 1917-18 los anarcosindicalistas de Krasnoyarsk se declararon opuestos a “la toma del poder por los soviets” y afirmaron que estaban preparados para la lucha contra los partidos que no dejaban lugar a los “revolucionarios proletarios”. En la primavera de 1918, los anarquistas de Tomsk defendían una organización de soviets que expresaran los verdaderos intereses de los trabajaodres.
En el transcurso de 1918 pudo encotrarse una presencia anarquista en los diferentes congresos de soviets: 7 delegados de 104 para Siberia occidental, en Irkutsk en enero. Más allá de estas cifras, ciertos detalles indican una influencia anarquista en estas estructuras. En el Congreso Pan-Siberiano de Soviets, que tuvo lugar en febrero en Irkutsk, hubo 8 delegados anarquistas de 202. El congreso eligió para su dirección a 25 Bolcheviques, 11 Socialistas-Revolucionarios, 4 Maximalistas, 4 anarquistas y 2 Social-Demócratas Internacionalistas. (Sólo el 45% de la dirección era por tanto no bolchevique.) Shtirbul reconoce la creciente influencia de los anarquistas entre los obreros ferroviarios y los campesinos, reforzada por los soldados de convicciones anarquistas enviados a Siberia.
Interesantemente, llega a las mismas conclusiones de Makhno y Arshinov – que fue la falta de coordinación y la ausencia de una unidad táctica la que minó el desarrollo del anarquismo en comparación con los Bolcheviques a nivel de Siberia y de Rusia.
Los Bolcheviques actuaron contra los anarquistas en la primavera de 1918, utilizando la Cheka para atacarlos y apresarlos. Pero el desarme de las unidades anarquistas en Siberia por los Bolcheviques fue desbaratado por el ataque de los Blancos liderados por Kolchak en marzo de 1918. Estas unidades, así como las organizadas por los Social-Revolucionarios de izquierda, combatieron demasiado eficientemente para los bolcheviques como para permitirse destruirlas.
Estuvieron en primera línea de la resistencia clandestina cuando los Blancos ocuparon Siberia. En el otoño de 1918 grupos guerrilleros de campesinos anarquistas aparecieron en la región ya mencionada. Novoselov fue comandante de un grupo de decenas de compatientes cantando La Marcha de los Anarquistas y ondeando banderas rojas y negras inscritas con el eslogan “La Anarquía es la Madre del Orden” (una frase de Reclus también utilizada en las banderas Makhnovistas).
Otros destacamentos anarquistas elegían a sus comandantes. Shtirbul considera que un número significante de unos 140.000 combatientes revolucionarios en Siberia estuvieron bajo la influencia anarquista. Igual que los destacamentos Makhnovistas contribuyeron de una forma decisiva a la derrota del general Blanco Denikin en Ucrania, los partisanos anarquistas siberianos (Novoselov y Rogov) contribuyeron a hacer retroceder a Kolchak.
Desde un punto de vista estrictamente militar, el apoyo de los anarquistas en la lucha contra los Blancos fue indispensable. Esto explica porqué, a pesar de las órdenes de Moscú, hubo varios problemas a la hora de aplastar a los anarquistas siberianos, ya que los bolcheviques locales veían a los anarquistas como revolucionarios honestos.
Sospechas
El Partido Comunista tuvo problemas en Siberia con el nombramiento desde Moscú de líderes de fuera de la región y con la designación de oficiales ex-zaristas como líderes del Ejército Rojo. Estas circunstancias dieron validez a las sospechas anarquistas sobre los Bolcheviques y sus propósitos de que la revolución fuera controlada por las masas mismas.
En el Cuarto Ejército de Partisanos Campesinos liderado por Marmontov, el comandante M.V. Kozyr propuso que los soviets fueran organizados sin los bolcheviques. El liderazgo del Partido Comunista hizo que le destituyeran y pusieran a un bolchevique en su lugar. Inmediatamente una asamblea de masas en la guarnición votó la siguiente resolución: “Los comités revolucionarios militares elegidos por nosotros no tienen poder… nadie puede destituir a nuestros representantes y reemplazarlos con gente que no conocemos…”.
El propio Kozyr dijo que “Nombremos los mejores entre nosotros para elegir a aquellos que se merezcan nuestra confianza y que entiendan nuestras necesidades.” Un informe de enero de 1920 de la región de Altai region para el gobierno daba cuenta de que los campesinos habían esperado el desarrollo del control regional. Cuando esto chocó con las tendencias centralistas de los bolcheviques, esto resultó en una antipatía creciente.
La resistencia a la incorporación a unidades partisanas fue organizada entorno a las unidades comandadas por los anarquistas Novoselov, Rogov, Lubkov y Plotnikov, en las regiones de Altai, Tomsk y Semipalatinsk. Los anarquistas dirigieron una campaña para la creación de colectividades campesinas auto-organizadas y para la liberación de Rogov, lo que lograron en abril de 1920. El 1º de Mayo de aquel año, hubo un enorme mitin en la aldea de Julanikh, a 120 km al nordesde de Barnoul, en el que los oradores presentaron sus respetos a las víctimas del terror Blanco. Mil campesinos tomaron parte y varios miles de campesinos más asistieron, ondeando banderas rojas y negras. Dos días már tarde estalló una insurrección. Se juntaron mil personas. Novoselov, que había comandado una unidad de 100 combatientes anarquistas que habían cubierto hasta casi mil kilómetros en las regiones de Altai y Kuzbas, desde diciembre de 1918 a diciembre de 1919, propuso la creación de una Federación Anarquista de Altai (FAA) que fue apoyada por Rogov y otros siete comandantes. El destacamento militar creció hasta mil y recibió el apoyo de miles de campesinos de la región de Pritchensk. Esta insurrección creció gracias a las actividades de la FAA en el Ejército Rojo, la milicia y la Cheka (esta última es especialmente significativa ya que era el brazo armado de la represión de los Bolcheviques e indicaba el nivel de desafección). Los partisanos anarquistas ocuparon la región del nordeste de Barnaul y las regiones de Biiski, Kuznetskov y Novonikolaev.
A pesar de las órdenes de Moscú, las autoridades locales bolcheviques no abrieron fuego, probablemente por que temían que la desafección se extendiera a otras unidades del Ejército Rojo. Una vez que el Ejército Rojo comenzó a atacar, las unidades de Rogov se dividieron en pequeñas unidades que se dispersaron por la taiga. En junio de 1920 Rogov fue capturado y se suicidó (?). Novoselov continuó la lucha hasta septiembre de 1920, antes de esconderse con sus partisanos. Al mismo tiempo Lubkov inició una nueva insurrección en la región de Tomsk, juntando de 2.500 a 3.000 combatientes.
Derrotado, Lubkov intentó negociar una tregua con los bolcheviques antes de desvanecerse en la taiga con algunos de sus partidarios. En enero de 1921 Novoselov participó en una nueva insurrección en Julianikh. Su ejército campesino reunió unos 5-10.000 combatientes. En una situación extremadamente desesperada, trató de formar una alianza con fuerzas anticomunistas, incluyendo a los Blancos. Esperaba volverse contra ellos una vez se lograra la victoria sobre los bolcheviques (los Makhnovistas en Ucrania rechazaron tal alianza por principios políticos y realmente se aliaron militarmente con los Rojos, aunque los últimos se volvieron contra ellos más tarde. Ambas decisiones de los movimientos de Novoselov y de Makhno dan una lección sobre la necesidad de una autonomía completa de cualquier corriente anti-anarquista). Novoselov fue rapidamente aplastado. Shtirbul cree que la “Makhnovschina siberiana” fue un factor contribuyente para la adopción por los bolcheviques de la Nueva Política Económica (NEP).
Los bolcheviques continuaron con su guerra contra aquellos que habían luchado heroicamente en la resistencia clandestina contra los Blancos de Kolchak. En 1923, en otra masacre contra las fuerzas revolucionarias de fuera del Partido Bolchevique, el estado mayor de las unidades irregulares de Nikolayevsk en el Amur fue fusilado – éste incluía a la maximalista Nina Lebedieva y al anarquista Triapitzin (los Maximalistas eran una escisión del Partido Socialista Revolucionario, que llegaron a adoptar posiciones muy próximas al anarquismo). Estos irregulares habían derrotado a las fuerzas invasoras japonesas.
También fueron fusilados miembros del soviet local, el miembro del Partido Comunista Sasov y otros que habían cuestionado la formación de la República del Lejano Oriente como estado títere de los bolcheviques. Entre febrero y abril de aquel año tuvo lugar un arresto masivo de anarquistas, maximalistas y social-revolucionarios. La peor de todas las acciones tuvo lugar el 26 de febrero en Vladivostok cuando miembros de las organizaciones obreras clandestinas y de las unidades irregulares fueron rodeados. Estas incluian a 8 maximalistas y a 4 anarquistas incluyendo al editor del periódico Bandera Negra y a los partisanos irregulares Khanienko y Ustimenko. 38 más, otra vez incluyendo a maximalistas, social-revolucionarios de izquierda y anarquistas fueron arrestados en Blagoviestchensk el 10 de abril. La Cheka fabricó un complot de la “Guardia Blanca” y fueron juzgados en Chita. Ocho fueron fusilados y otros diez sentenciados a largas penas de prisión. Como un opositor a los bolcheviques escribió en una carta: “respaldados por los social-revolucionarios de izquierda y los anarquistas, los obreros y campesinos votaron durante las eleccioners a los soviets con su propia papeleta revolucionaria independiente pero no-partidista y renunciaron a votar por los comunistas”.
[Adaptado de una reseña de Frank Mintz en la revista anarquista francesa A Contretemps]
“Organize!“, no.62, Boletín de AF – Anarchist Federation – Gran Bretaña