Makhno y el Ejercito Insurrecional en Ucrania – El Solidário

MAKHNO y el ejercito insurreccional en Ucrania

El Solidário

Pocos acontecimientos históricos nos son tan desconocidos como el movimiento revolucionario que vivió Ucrania entre 1918 y 1921. No es extraño, una vez que la facción bolchevique impuso su dictadura político-militar en el área de influencia de la Rusia zarista, se dedicó a erradicar cualquier signo o memoria de los hechos que no se ajustaban a sus cánones. Así silenció los motivos e implicaciones de levantamientos revolucionarios como el de la ciudad de Cronstadt (1921) o el movimiento de masas, de inspiración anarquista, que significó la constitución del Ejército Insurreccional Ucraniano. En este último caso al silencio se unió el desprestigio de sus protagonistas, que fueron tildados de bandidos, y, en especial su líder Néstor Makhno, al que se tildó de bribón y perseguidor de judios.

Solamente los escritos y vivencias de los anarquistas que escaparon al exterminio en Rusia y que conocieron personalmente los hechos, nos dan una imagen más clara de esos acontecimientos. En especial la «historia del movimiento makhnovista» de Pedro Archinoff y «la revolución desconocida» de Volin (Vsevolod Mikaïlovitch Eichenbaum), ambos militantes del ejército makhonovista. Lo que sigue es un pequeño resumen de lo que realmente sucedió.

UCRANIA

Una de las más grandes y ricas zonas agrícolas del mundo, se la llamó «el granero de Europa». Sufrió ataques de turcos, polacos, alemanes y rusos hasta que finalmente hubo de integrarse al Impero de la Gran Rusia de los Zares. Ucrania, también llamada «la pequeña Rusia» cuenta con una población muy heterogénea etnográficamente y muy celosa de su independencia; así el control zarista nunca fue total y se producian periódicos levantamientos que fomentaron la existencia de partidas rebeldes de bandoleros (bossiaki) típica en el paisaje ucraniano.

La revolución de Octubre, que colocó a Kerensky al frente del gobierno republicano burgués en Rusia, en Ucrania se salda con el gobierno del «democrata» Petlura, líder de la burguesía nacionalista. El golpe de estado bolchevique que depone a Kerensky no se reproduce en Ucrania, fundamentalmente por la debilidad en el país del partido y su nula influencia sobre los campesinos. Naturalmente la proliferación de soviets y la expulsión de terratenientes se dan en Ucrania, pero generalizándose y expandiéndose con notable lentitud y, sobre todo, de una forma espontánea y poco organizada, resistiendo (mejor seria decir ignorando) las tentativas de infiltración y control por parte del Partido Bolchevique, a través de sus destacamentos militares. La terrible conmoción que convulsiona Ucrania tiene lugar tras la paz de Brest-Litovsk, firmada por los bolcheviques con los representantes militares austroalemanes. Lenin desea liquidar la guerra en Occidente para dedicarse a solventar los problemas internos.

Mediante este tratado se entrega Ucrania a los austriacos y alemanes, como salida al mar y depósito de víveres. El gobierno imperial alemán restablece y apoya el poder de los nobles y terratenientes, nombra un gobierno títere, el del hetman Skoropadsky, y se dedica al colosal saqueo de todo el país: materias primas, ganado, trigo, aves de corral… todo es confiscado y enviado a Alemania en cualquier modo de transporte posible.

El tratado de Brest-Litovsky, y sus terribles consecuencias para Ucrania, determinará un vasto y casi generalizado movimiento de resistencia popular; a la vez propiciará una sorda indignación contra el gobierno de la Gran Rusia y el odio hacia el Partido Bolchevique, como instrumento de la entrega del país a los alemanes y capaz de las más abyectas traiciones.

NÉSTOR MAKNO

Nació el 27 de octubre de 1889 en la aldea de Gulái-Pole distrito de Alexandrovsk del gobierno Ekaterinonslar en Ucrania.

Siendo de familia de campesinos pobres y muriéndo su padre a poco de nacer, tuvo que contribuir al mantenimiento de la familia (la madre y cuatro hermanos de corta edad) trabajando desde los 7 años como pastor de vacas y ovejas en verano y acudiendo a la escuela local en el invierno. Habiéndo conseguido una pequeña instrucción, comenzó a los 12 años a trabajar como peón en las granjas de los colonos alemanes que proliferaban en esa época en Ucrania. Compartía con un reducido grupo de peones y campesinos el odio hacia las injusticias cometidas por los señores.

Con 16 años participa en la revolución de 1905 y tras contactar con diferentes grupos políticos se organiza en el movimiento libertario realizando peligrosas misiones. En 1908 es apresado por las autoridades zaristas y condenado a la horca por asociación anarquista y participación en actos terroristas. Debido a su juventud la condena fue conmutada por la de prisión perpetua. Es trasladado a la prisión central de Moscú, allí aprovecha su gran biblioteca y traba amistad con Archinoff, también condenado a trabajos forzados. Arnichoff, mucho más culto que Makhno, le ayuda a instruirse profundamente en varias materias. Sometido a un duro régimen por su espíritu rebelde y la organización de protestas contrae una afección pulmonar. Es liberado en 1917, junto con todos los presos políticos, por la insurrección del proletariado en Moscú.

Vuelto a Gulái-Pole comenzó a desplegar una actividad militante incansable y en el verano de 1917, durante el gobierno del demócrata Keresky en Rusia, era presidente del soviet local, de la unión de campesinos regional y de la unión profesional de obreros metalúrgicos y carpinteros.

En ese momento los austroalemanes ocupan el país y el Comité clandestino revolucionario de la zona le encarga, debido a las grandes simpatías de que goza, organizar batallones de obreros y campesinos. Viaja a Moscú en junio de 1918 y se entrevista con teóricos anarquistas en busca de métodos para avanzar en la concienciación libertaria de los campesinos. Pero encuentra a los viejos anarquistas pasivos e indecisos con sus relaciones con los bolcheviques. Sólo recibe consejos estimables del anciano Kropotkin y recela de los bolchebiques tras una conversación con Lenin.

A la vuelta es apresado por los austriacos, obteniendo la libertad gracias a un judio de Gulaï-Pole que consiguió reunir una suma considerable. Ya en su región organiza con un trabajo enérgico partidas de guerrilleros voluntarios; la estrategia es apuntalar una región liberada desde la que extender la resistencia y a la vez concretar la revolución sobre bases libertarias. Sus mejores armas eran la temeridad y movilidad de sus escuadrones de caballería (más adelante organizó a la infantería en veloces carros de dos caballos típicos de la región) y, sobre todo, la complicidad de los campesinos, que lo ocultaban e informaban a pesar de las represalias y la quema de sus aldeas. Redactaba manifiestos sobre la Revolución Social, las comunas libres y organizaba reuniones continuamente.

Hay que detenerse en la leyenda negra atribuida a Makhno por los bolcheviques, leyenda que carece prácticamente de todo fundamento. Sin embargo el propio Volindestaca «debilidades de carácter de Makhno» negativas para el movimiento: su afición por la bebida que le producía rasgos autoritarios que le llevaron en alguna ocasión a decidir o imponer cosas al Consejo; reconoce que varios compañeros le señalaban a comandantes con iguales aptitudes que Makhno, en especial Kusilenco, excelente estratega, política y moralmente superior a Makhno; pero quizá por sus propias debilidades, Makhno era considerado más compañero, más digno de fiar por las masas campesinas. Más adelante veremos superficialmente las campañas organizadas contra los austro alemanes, contra las invasiones de los zaristas Denikin y Wrangel, contra los nacionalistas de Petlura y, finalmente, contra el ejército rojo dirigido por Trosky.

Es el caso que Makhno, que había recibido numerosas heridas a lo largo de los años, sufre un balazo en el vientre en marzo del 21 contra el ejército bolchevique, y, aprimeros de agosto es herido en siete ocasiones, la última en el cuello. Temiendo seriamente por su vida el Consejo resuelve su traslado al extranjero (Ucrania ya no es segura) para su curación. El 28 de agosto un destacamento logra romper el cerco bolchevique y cruza el Dniester con un nutrido grupo de heridos, entre ellos Makhno.

Una vez en Rumania la hostilidad de las autoridades le obliga a trasladarse a Polonia. Allí es arrestado, acusado de actividades antipolacas en Ucrania, y juzgado, quedando absuelto. Se traslada a Dantzing donde es otra vez detenido logrando huir a París auxiliado por los grupos anarquistas locales. Obligado a permanecer en París arrastra una existencia penosa, sin poder adaptarse al idioma y al ambiente y sufriendo terriblemente la evolución de sus heridas.

Esporádicamente procuraba mantener cierta actividad, cayendo luego en largos periodos inactivos. Intentó escribir todo lo sucedido en Ucrania pero sólo llegó al periodo de 1918 cuando llevaba tres volúmenes, que fueron editados tras su muerte en julio de 1935. Estaba casado y tenía una hija.

Durante su estancia en París Makhno demandó, mediante escritos y conversaciones , una mayor autodisciplina personal de los anarquistas y una organización capaz de dotar de efectividad y homogeneidad al movimiento. Parece que albó en una entrevista con miembros de la FAI, entre los que estaba Durruti, la capacidad organizativa del anarquismo español de esa época.

EL EJÉRCITO INSURRECIONAL Y SUS REALIZACIONES

Como es lógico no cabe hablar de un gran ejército regular sino más bien de columnas armadas compuestas principalmente por campesinos y obreros de la región dirigidos por Comandantes designados por el Consejo revolucionario, que se encargaba de su coordinación.

Este Consejo, a la vez que atendía las vicisitudes de la guerra, tenía la tarea de llevar a cabo las resoluciones de los «congresos nacionales de soviets libres». Se puedieron realizar tres congresos durante esos años, tomando una serie de medidas económicas y sociales, la mayoría de las cuales no pudo llevarse a cabo porque regiones enteras pasaban de una a otra mano en el devenir de la guerra.

Precisamente el primer congreso, el 23 de enero de 1919 en Grande Mikhaïlovka, arbitró la composición y atribuciones del Consejo revolucionario. Las decisiones que tomase tendrían carácter ejecutivo pero no autoritario. La función principal del Consejo y del Ejército Popular era la de liberar, proteger y extender zonas geográficas que quedaran en disposición de autoorganizarse en soviets y comunas agrícolas libres. Además debían velar para impedir cualquier dictadura partidista, incluida la de los diversos partidos revolucionarios de izquierda. Se confiaba así en la organización espontánea de las masas y en el carácter constructivo innato de la persona. El ejército constituyó el eje vertebrador de un vasto movimiento revolucionario y totalizador que llegó a extenderse a casi toda Ucrania. Sus efectivos no llegaron a sobrepasar los 20.000 combatientes, aunque se insiste en el hecho de que contando con los debidos medios materiales hubiese sido posible armar a 200.000 voluntarios.

Evidentemente con un ejército tan formidable como el que se podía haber formado la revolución soviética pudo haber sido distinta. Las regiones liberadas llegaron a tener nueve millones de habitantes, encontrándose entre ellas las principales ciudades de Ucrania.

Sin embargo el constante estado de movilización y de guerra determino que los esfuerzosse aplicaran en mayor medida al terreno militar y menos a las tareas constructivas. La fuerte represión zarista había impedido la consolidación de sindicatos u organizaciones campesinas. En 1918 por tanto se encontraban en un tímido proceso de constitución. Además la existencia de un ejército permanente, que como todos los ejércitos va generando una mentalidad específica autoritaria y un carácter de profesionalización, entorpeció al desarrollo del movimiento. Por último se carecía de suficientes componentes «intelectuales». Aunque cientos de militantes anarquistas lograron llegar hasta Ucrania huyendo del exterminio bolchevique, la gran mayoría eran obreros y campesinos que pasaban a engrosar el ejército. De hecho los comandantes y miembros del Consejo eran, en su mayor parte, reconocidos anarquistas. Volin al que se puede considerar uno de esos escasos intelectuales , estaba encargado de diversos cometidos, el principal de los cuales era la coordinación de los periódicos. Principalmente de los siguientes:

«Camino hacía la libertad» -diario o semanario según las posibilidades- que trataba de hacer accesibles las ideas libertarias.

«El Nabate» semanario fuertemente teórico y bastante doctrinario (no hay que olvidar que el movimiento Makhnovista mantenía estrechas relaciones con la Confederación de grupos anarquistas Nabate).

«la voz del Makhnovista» periódico más implicado en los problemas diarios y sus soluciones.

También se editaron millares de ejemplares de un grueso folleto: Tesis generales de los insurgentes revolucionarios sobre los soviets libres, que resumía los puntos de vista del movimiento sobre cuestiones diversas e importantes como la organización económica de los soviets y las regiones liberadas, las bases de la futura sociedad, las soluciones a los problemas de defensa, la administración de justicia, etc.

AVATARES DE LA GUERRA Y FIN DEL EJÉRCITO INSURRECTO

Desde la revolución de febrero de 1917, que derrocó a los Zares, la burguesía ucraniana tomó al pie de la letra la declaración sobre la libertad de los pueblos emitida por los partidos de izquierda rusos y se dedicó a organizar la independencia nacional, primero sobre una base militar (Consejo militar general) y después política (con su Rada o Parlamento). En diciembre de 1917 la Rada proclama la independencia y los bolcheviques, recién instalados en el poder en la Gran Rusia, olvidan sus antiguas proclamas y envían grandes fuerzas al país.

El movimiento independentista se bate en retirada, acosado por los bolcheviques, cuando el tratado de Brest-ditovsk abre la puerta a los austroalemanes. Los bolcheviques se retiran para dejar paso al nuevo ejército de ocupación, que proclama el gobierno títere de Skoropadsky. La tremenda reacción popular contra el nuevo gobierno, determina que cientos de miles de ucranianos se apresten expontáneamente a la revuelta contra los austroalemanes y sus aliados, la nobleza y los terratenientes ucranianos. Esta reacción es aprovechada por los nacionalistas burgueses, liderados por Petlura, que disponen de medios para armar a buena parte de los descontentos y establecen un Directorio, encabezado por el propio Petlura. Disponiendo de enormes recursos humanos los petluristas ocupan varias ciudades y obligan a Skoropadsky a huir ocupando entonces casi todo el país.

Sin embargo el sur de Ucrania no es permeable al avance petlurista, el ejército insurrecional revolucionario en formación le asesta serios reveses militares. Los bolcheviques vuelven a ocupar buena parte de Ucrania. La situación se complica todavía más cuando en diciembre del 18 se inicia la primera contraofensiva de los monárquicos, encabezada por el general Denikin. El general zarista Chkuvo penetra en el sur y entabla batalla con los makhnovistas no logrando vencer se establecen frentes sólidos durante seis meses. Se produce un acercamiento forzado bolchevique-makhnovista para afrontar la nueva amenaza hasta abril del 19 en que los bolcheviques reanudan su campaña de despretigio y declaran contrarevolucionario el Tercer Congreso de Soviets Libres.

Trosky afirma preferir una victoria de Denikin en Ucrania que permitir la expansión de los makhnovistas y la contaminación de las masas. En junio se produce una campaña militar en toda regla para impedir el desarrollo del Cuarto Congreso e intentan liquidar físicamente a Makhno. Este mes se produce la ofensiva final de Denikin y los makhnovistas denuncian que los bolcheviques han abierto el frente para permitirle el paso.

Trosky subestima a Denikin y sus formidables recursos materiales. Destacando un ejército escogido en Ucrania, Denikin cruza el país y penetra profundamente en la Gran Rusia, directamente hacía Moscú, aniquilando los regimientos rojos a su paso. Los makhnovistas retrocen lentamente, por espacio de cuatro meses, mientras se reagrupan y combaten distrayendo fuerzas de la ofensiva contra Moscú; Denikin ve peligrar su ataque con su retaguardia insegura. Finalmente, el ejército insurrecional ataca sorpresivamente el grueso del ejército de Denikin y en la batalla de Uman los aniquilan casi completamente, ocupando, también por sorpresa, las principales ciudades del país, que no estaban informadas del resultado de la batalla. Con los bolcheviques al norte y los makhnovistas al sur, Denikin se retira definitivamente a Crimea y los bolcheviques vuelven en noviembre de 1919 a irrumpir en la Ucrania makhnovista. Emplean entonces una doble táctica, avitan los enfrentamientos directos atacando y ocupando las aldeas menos defendidas para debilitar la base social del makhnovismo y emplea principalmente fuerzas letonas, chinas y siberianas para dificultar su captación por el ejército insurreccional, tal y como se había producido en la etapa de Denikin. Según afirma Volin, no menos de doscientos mil campesinos y obreros, supuestos simpatizantes de Makhno, son fusilados o mutilados por los bolcheviques; un número superior es conducido hacia Siberia en esta etapa. Estas acciones se justifican como «represión del bandolerismo». La táctica del ejército insurrecionalista es evitar la batalla definitiva con unas fuerzas abrumadoramente superiores y atacan los pequeños destacamentos, ejecutando en el acto a oficiales y comisarios, procurando atraerse a los soldados -reclutados a la fuerza-.

Pero bolcheviques y makhnovistas suspenden las hostilidades en abril de 1920, Wrangel penetra desde Crimea con las últimas reservas de los ejércitos zaristas. Se intenta el entendimiento con los bolcheviques y se inicia una campaña conjunta contra «los blancos» que son derrotados en noviembre con la entrada en Crimea de destacamentos makhnovistas que duraría nueve sangrientos meses.

El ejército insurrecional diezmado por la larga guerra, apenas disponía de 3000 combatientes activos, contra el que se cierra una tenaza de «ejércitos rojos» de 150.000 efectivos.

Maniobrando en pequeños grupos de cien combatientes el ejército insurreccional sólo puede aplicar una táctica de guerrillas en un país castigado por la sequía. Los grupos van siendo aniquilados y durante el verano de 1921 prácticamente todos los comandantes makhnovistas mueren en combate o son ejecutados. En agosto un grupo de menos de cien jinetes logra cruzar el rio Dniester, el día 28, con unos treinta heridos, entre ellos Makhno. Definitivamente aniquilado el ejército insurrecionalista, los bolcheviques dedican los meses siguientes a la «limpieza total» de Ucrania. En los años posteriores extirpan el recuerdo de lo que representó la makhnoschina y el movimiento anarquista.

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Source: El Solidario, Revista de la Confederacion Sindical Solidaridad Obrera, No.9, 2000